La gobernadora Kathy Hochul declara estado de emergencia en respuesta a una tormenta invernal que afecta de manera severa al estado de Nueva York.
La medida incluye a más de 30 condados, entre ellos Albany, Bronx, Brooklyn, Queens, Staten Island, Nassau, Suffolk, Westchester y Rockland, además de la propia ciudad de Nueva York.
El fenómeno climático ha traído fuertes nevadas, aguanieve y lluvia helada, con acumulaciones de hasta 18 centímetros de nieve en la ciudad, la mayor en casi cuatro años. Las autoridades advierten que la combinación de hielo y viento ha reducido la visibilidad y convertido las carreteras en trampas peligrosas, lo que llevó al cierre de varias autopistas y a la suspensión de servicios de transporte público en zonas críticas.
En el ámbito aéreo, cientos de vuelos fueron cancelados o retrasados en los aeropuertos JFK, LaGuardia y Newark, además del Aeropuerto Internacional de Filadelfia. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó la situación como una “nevada significativa” y pidió a los residentes evitar desplazamientos innecesarios.
La gobernadora Hochul informó que equipos de emergencia estatales trabajan para restaurar el suministro eléctrico en comunidades afectadas y garantizar el acceso a refugios para quienes lo necesiten. Asimismo, instó a la población a abastecerse de víveres y mantenerse en sus hogares hasta que las condiciones mejoren.
La tormenta, que se extiende por el noreste de Estados Unidos, ha generado preocupación en estados vecinos como Nueva Jersey y Connecticut, donde también se reportan cortes de energía y cierres de carreteras.
Expertos meteorológicos anticipan que el temporal continuará durante el fin de semana, con riesgo de nuevas acumulaciones de nieve y temperaturas extremas. La declaración de emergencia busca agilizar la movilización de recursos y coordinar la respuesta estatal ante un evento climático que pone a prueba la resiliencia de la región en plena temporada festiva.