La Asociación de Agentes del FBI calificó de “inaceptable” la ola de amenazas contra las fuerzas de seguridad después del allanamiento en la casa del expresidente Donald Trump.
Políticos republicanos y el propio Trump calificaron al Buró Federal de Investigaciones de “corrupto” y “politizado” después del allanamiento del lunes en el que, según la prensa estadounidense, los agentes buscaban documentos clasificados que el expresidente se habría llevado al irse de la Casa Blanca, violando las reglas de los registros oficiales.
En reacción al registro las redes sociales se llenaron de amenazas contra el FBI y el Departamento de Justicia.
“Los agentes especiales y sus familias nunca deben ser amenazados con violencia, tampoco por hacer su trabajo”, recalcó la asociación en un comunicado.
“Las amenazas recientes contribuyen a una atmósfera en la que algunos aceptan, o aceptarán, la violencia contra las fuerzas del orden como algo apropiado. No lo es”, añadió.
El comunicado fue difundido poco después de que el secretario de Justicia y fiscal general Merrick Garland dijera que él mismo aprobó el allanamiento, algo sin precedentes en la casa de un expresidente.
Garland calificó de “infundados” los ataques contra el FBI.
“No me quedaré en silencio cuando su integridad se ataca injustamente”, dijo.
Después del registro del lunes, Trump emitió un comunicado diciendo que su casa de Mar-a-Lago, en Florida, estaba “bajo asedio, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI”.
“Un asalto como este solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo quebrantados”, opinó Trump.
El líder republicano Kevin McCarthy acusó al FBI y al Departamento de Justicia de “politización armada”.
El senador republicano Ted Cruz dijo que el FBI se había convertido en “un perro de ataque para ayudar a los demócratas” y el congresista Paul Gosar tuiteó: “debemos destruir el FBI”.
Otra ferviente partidaria de Trump, la congresista Marjorie Taylor Greene, atacó a la agencia y habló de “guerra civil”.
“Este no es un tema partidista o político”, replica la asociación de agentes en su comunicado. “Los llamados a la violencia contra las fuerzas del orden son inaceptables y deben ser condenados por todos los líderes”.
La declaración también se produjo después de que un hombre armado intentara entrar en una oficina del FBI en Cincinnati, en el norte del país. Los agentes lo persiguieron y hubo un tiroteo entre el individuo y la policía.
Los oficiales intentaron negociar con el sospechoso, pero no se rindió, afirmó un portavoz en rueda de prensa tras finalizar el incidente. Después de que el sospechoso levantara un arma hacia la policía, los agentes le dispararon y “murió como consecuencia de sus heridas en el lugar”, dijo el portavoz.