El clásico entre Real España y Motagua fue un duelo cargado de tensión y orgullo. Los aurinegros llegaban con la obligación de ganar para mantener vivas sus aspiraciones de final, pero se toparon con un Motagua que, aunque ya sin opciones, jugó con carácter y terminó frustrando los sueños sampedranos.
Primer tiempo: Real España mostró mayor iniciativa ofensiva. Al minuto 6, Roberto Osorto desperdició una clara ocasión frente al arco. Motagua respondió con disparos de Rodrigo Gómez que exigieron al portero Onán Rodríguez.
Segundo tiempo: El marcador se abrió con un gol de Real España, pero Motagua reaccionó y logró el empate definitivo 1-1, resultado que se mantuvo hasta el pitazo final.
Consecuencias del empate

-Real España: quedó con 4 puntos, insuficientes para alcanzar al líder Olimpia, que suma 7 unidades.
-Motagua: cerró con 2 puntos, despidiéndose con un torneo decoroso y evitando que su rival directo avanzara.
-Olimpia: celebró sin jugar, asegurando su pase a la final gracias al tropiezo aurinegro.
El resultado fue simbólico: Motagua, pese a su eliminación, se convirtió en el verdugo de Real España, cortando sus aspiraciones y dejando servido el camino para Olimpia.
Los azules demostraron orgullo y compromiso, evitando regalar el partido y despidiéndose con dignidad. Para Real España, la frustración fue doble: no solo quedaron fuera de la final, sino que su eliminación fue provocada por un rival que ya no tenía nada en juego.
La triangular A del Apertura 2025 quedará marcada por este desenlace inesperado, donde el protagonismo de Motagua no estuvo en la clasificación, sino en haber sellado la suerte de Real España y, de paso, darle a Olimpia el boleto a la fiesta grande del fútbol hondureño.