La tensión institucional en Honduras se agudizó luego de que la consejera propietaria del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette Alejandra López Osorio, rechazara categóricamente la acción de hábeas corpus presentada por la Procuraduría General de la República (PGR).
La medida, interpuesta ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, buscaba esclarecer el paradero de López Osorio y de la también consejera Ana Paola Hall García, ante supuestas dudas sobre su libertad.
López Osorio respondió con firmeza, asegurando que se encuentra en total libertad y en perfecto estado de salud, por lo que calificó la acción como un “abuso del derecho” y un nuevo episodio de persecución política.
A través de su cuenta oficial en X, denunció que diversas instituciones del Estado han sido utilizadas para presionarla: “Se han valido de un tercio del CNE, del Ministerio Público, de tribunales que no atienden nuestras peticiones oportunamente, de miembros de la milicia y de secretarios de Estado.
Ahora se suma la Procuraduría General de la República, haciendo un papel lamentable y evidenciando una profunda ignorancia jurídica”.
La consejera subrayó que el recurso de hábeas corpus no es un instrumento para hostigar ni para justificar actuaciones arbitrarias, sino una garantía constitucional destinada a proteger la libertad de las personas.
En este caso, afirmó, la PGR lo utilizó de manera indebida, generando incertidumbre y debilitando la confianza en las instituciones democráticas.
López Osorio advirtió que estas presiones buscan socavar su labor en el organismo electoral y afectar la credibilidad del proceso democrático.
Con este pronunciamiento, la consejera reafirmó su compromiso de continuar defendiendo la institucionalidad y la transparencia electoral, pese a lo que considera una campaña de hostigamiento en su contra.