Fiesta de masacres en Las Vegas: 3 muertos y 5 heridos

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LAS VEGAS, Sulaco, Yoro. – Un violento ataque armado interrumpió la tranquilidad de la comunidad de La Vega, municipio de Sulaco, departamento de Yoro, la noche del sábado, dejando un saldo preliminar de tres personas fallecidas y cinco heridas.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Emerson Pavón, Gabriela Trejo y Daniel Eduardo Ulloa, todos originarios de la comunidad de San Antonio, en el mismo municipio.

De acuerdo con versiones de testigos, un grupo de hombres armados irrumpió en el salón donde se celebraba una fiesta bailable y abrió fuego de manera indiscriminada contra los asistentes.

El ataque provocó el caos y la huida desesperada de los presentes, mientras varios quedaron tendidos en el suelo con heridas de gravedad.

Las autoridades policiales, incluyendo agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Unidad Metropolitana de Prevención (UMEP-18), se desplazaron al sitio para acordonar la escena, recolectar evidencias y dar inicio a las investigaciones.

Hasta el momento, no se han reportado capturas y se desconocen los motivos del ataque.

Los heridos fueron trasladados de emergencia a centros asistenciales de la zona, aunque su estado de salud no ha sido detallado oficialmente.

La vocera policial Jina Posso confirmó que se manejaron versiones iniciales de una masacre mayor, pero aclaró que el saldo confirmado es de tres muertos y cinco lesionados.

Este nuevo hecho de violencia se suma a la ola de ataques armados que golpean al departamento de Yoro, donde las comunidades rurales han exigido mayor presencia policial y medidas efectivas para garantizar la seguridad ciudadana. Según datos de observatorios de violencia, Yoro se ubica entre los departamentos con mayor incidencia de homicidios múltiples en 2025.

Las autoridades hicieron un llamado a la población para que proporcione información de manera confidencial y así lograr esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.

La tragedia ha generado consternación en Sulaco y reaviva el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas de seguridad en las zonas rurales del país.