VILLAREAL, Castellón, España. – El esperado duelo entre Villarreal y Barcelona, que durante meses acaparó titulares por el plan de LaLiga de deslocalizarlo a Miami, finalmente se disputó este domingo en el Estadio de la Cerámica y terminó con victoria visitante por 2-0, consolidando al Barça como líder sólido de LaLiga EA Sports.
El encuentro, correspondiente a la jornada 17, estuvo marcado por la expulsión de Renato Veiga en el minuto 39, lo que dejó al Villarreal en inferioridad numérica.
A partir de ahí, el equipo dirigido por Hansi Flick controló el partido y se llevó los tres puntos gracias a los goles de Raphinha (de penalti al 12’) y del joven prodigio Lamine Yamal (63’), quien volvió a demostrar su calidad en un momento clave.
La polémica previa por la intención de LaLiga de trasladar el partido a Estados Unidos quedó atrás, pero evidenció las tensiones entre clubes, federación y aficionados sobre la internacionalización del campeonato.
Finalmente, el choque se jugó en Villarreal, donde el público local mostró su descontento por la decisión arbitral que condicionó el encuentro.
Con este triunfo, el Barcelona cierra el año como campeón de invierno, con 46 puntos, cuatro más que el Real Madrid y nueve por encima del Atlético de Madrid. Villarreal, que llegaba como cuarto clasificado, se mantiene en zona de Champions pero pierde terreno en la lucha por el título.
El técnico Flick destacó la madurez de su equipo y la importancia de sumar victorias en campos complicados.
Por su parte, el capitán del Villarreal, Dani Parejo, criticó la expulsión de Veiga y aseguró que “con una amarilla hubiera estado bien”, reflejando el malestar del Submarino Amarillo.
El Barcelona se despide de 2025 con un triunfo que refuerza su confianza de cara al próximo año, mientras Villarreal deberá recomponerse para mantener su aspiración europea.