El brasileño Vinicius Junior vivió uno de los momentos más duros de su carrera en el Santiago Bernabéu, cuando fue sustituido en el minuto 83 del partido entre Real Madrid y Sevilla (2-0) y recibió una sonora pitada por parte de la afición merengue.
El atacante, que no marca desde hace más de tres meses, acumula 1,115 minutos sin anotar, según datos de Marca, y ha sido blanco de críticas por su bajo rendimiento en el tramo final del año.
El encuentro, correspondiente a la jornada 18 de LaLiga, fue rescatado por un cabezazo de Jude Bellingham y un penalti convertido por Kylian Mbappé, en medio de un juego caótico donde el Sevilla generó múltiples ocasiones de gol. La grada del Bernabéu, impaciente y crítica desde el inicio, estalló cuando Vinicius entregó el brazalete de capitán a Thibaut Courtois y se retiró cabizbajo hacia el banquillo.

Horas después, el brasileño publicó un enigmático mensaje en redes sociales, acompañado de una imagen seria y tres puntos suspensivos. Además, eliminó su foto de perfil con la camiseta del Real Madrid y la reemplazó por una imagen con la camiseta de Brasil, lo que desató especulaciones sobre su estado anímico y su relación con el club.
Como si fuera poco, Vinicius emprendió un viaje relámpago a Dubái, donde cumple compromisos publicitarios con Visit Dubai, una acción que algunos medios interpretan como una vía de escape tras el malestar vivido en el último partido del año.
El 2025 ha sido un “annus horribilis” para el extremo: perdió el Balón de Oro ante Mbappé, sufrió varias lesiones musculares y ha sido eclipsado por el protagonismo de Bellingham y el recién llegado Mbappé. El madridismo, exigente y emocional, parece haber perdido la paciencia con uno de sus ídolos más recientes.