El Real Madrid logró este domingo una victoria tan sufrida como necesaria al imponerse 2-1 al Deportivo Alavés en Mendizorroza, en la decimosexta jornada de LaLiga, un resultado que da un respiro a su técnico Xabi Alonso, cuestionado tras una racha de derrotas que había encendido las alarmas en el club blanco. El triunfo permite al equipo mantenerse a cuatro puntos del líder Barcelona, un dato clave para sostener el proyecto del entrenador tolosarra.
El encuentro comenzó con un Madrid intenso, decidido a cortar la mala dinámica. La recompensa llegó al minuto 24, cuando Kylian Mbappé culminó una contra letal para firmar el 0-1, aprovechando un error defensivo del conjunto local. Antes del descanso, el Alavés rozó el empate: Pablo Ibáñez conectó un remate peligroso que Thibaut Courtois desvió con una intervención decisiva, manteniendo la ventaja merengue en el momento más crítico.

En la segunda mitad, el Alavés elevó su presión y encontró premio al minuto 68. Carlos Vicente aprovechó un balón suelto en el área para igualar el marcador, acción que fue revisada y validada por el VAR ante las protestas madridistas. El empate encendió a la afición local y puso contra las cuerdas al Madrid, obligado a reaccionar para no comprometer aún más su situación en la tabla.
La respuesta llegó rápido. Al 76, Vinícius Jr. desbordó por la izquierda y asistió a Rodrygo Goes, quien definió con precisión para el 1-2 definitivo, convirtiéndose nuevamente en el salvador del equipo, tal como ya había ocurrido días antes en Champions y en otros duelos recientes.
El tramo final fue de resistencia pura para los blancos, que defendieron con orden ante un Alavés volcado al ataque. Con esta victoria, el Real Madrid corta su mala racha, recupera confianza y mantiene viva la lucha por el título, mientras Xabi Alonso gana tiempo para estabilizar un proyecto que parecía tambalearse.