El Manchester City de Pep Guardiola volvió al Santiago Bernabéu para ajustar cuentas pendientes y terminó agravando la crisis deportiva del Real Madrid, tras remontar como visitante y llevarse un triunfo que dejó al equipo de Xabi Alonso sumido en dudas y frustración.
El conjunto blanco, pese a mostrar una mejoría notable en el primer tiempo, no logró sostener el ritmo ni la intensidad, y terminó pagando caro su falta de pegada y sus múltiples bajas defensivas.
El Real Madrid inició el encuentro con una actitud renovada: presión alta, agresividad en cada duelo y un planteamiento táctico que sorprendió al City.
Xabi Alonso modificó su dibujo, ubicando a Rodrygo por derecha, a Gonzalo como referencia ofensiva y a Dani Ceballos como conductor del juego.
La propuesta funcionó durante gran parte del primer acto, incluso con siete bajas, seis de ellas en defensa, y con Kylian Mbappé debilitado en el banquillo por molestias físicas.

El gol inicial de Rodrygo alimentó la esperanza merengue, pero la reacción del City fue contundente. El equipo inglés, que “volaba” antes de reencontrarse con el Bernabéu, ajustó líneas y castigó cada error blanco.
La falta de contundencia del Madrid en ambas áreas terminó siendo determinante, especialmente en un segundo tiempo donde el equipo de Alonso se quedó sin respuestas ofensivas y mascó impotencia ante la superioridad visitante.
La derrota dejó al Real Madrid con apenas dos victorias en sus últimos ocho partidos, profundizando una crisis que ya genera cuestionamientos sobre la continuidad del proyecto de Xabi Alonso.
En contraste, el City reafirmó su jerarquía europea y su capacidad para competir en escenarios de máxima presión.
El Bernabéu, que esperaba una noche de reivindicación, terminó siendo testigo de otra herida deportiva para un Madrid que no encuentra estabilidad ni resultados.