La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, informó que el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) concluyó su fase operativa, reflejando un escenario de empate técnico en las elecciones generales de Honduras.
Con el 57.03% de las actas transmitidas, la diferencia entre los candidatos presidenciales del Partido Liberal (PLH) y del Partido Nacional (PN) es de apenas 515 votos, una cifra que mantiene en vilo la definición del próximo mandatario.
Hall destacó que la jornada electoral del 30 de noviembre de 2025 transcurrió en paz y sin incidentes de violencia, lo que calificó como “un triunfo para todos los que amamos Honduras”.
En su mensaje, llamó a la ciudadanía a mantener la calma y la prudencia mientras se completan los procesos de escrutinio especial y general, que incluirán la revisión de actas por contingencia y posibles impugnaciones.
Los primeros resultados posicionaron al candidato nacionalista Nasry Asfura con una ligera ventaja sobre el liberal Salvador Nasralla, aunque la diferencia es tan estrecha que el CNE insiste en que no puede declararse un ganador hasta concluir el conteo definitivo.
Más de 6.5 millones de hondureños estaban habilitados para votar en estas elecciones, que además de la Presidencia renovaron el Congreso Nacional y las alcaldías de los 298 municipios.
El empate técnico ha generado expectativa en la población y en la comunidad internacional, que sigue de cerca el proceso.
Organismos de observación electoral han resaltado la transparencia del sistema, aunque advierten que la estrecha diferencia obliga a extremar la vigilancia en el escrutinio final.
Hall reiteró que la paz con la que se vivió el proceso debe mantenerse hasta la declaratoria oficial de resultados, prevista una vez que se procese el 100% de las actas.
El desenlace definirá no solo al próximo presidente para el período 2026-2030, sino también la correlación de fuerzas en el Legislativo, clave para la gobernabilidad del país.