La familia de Bruce Willis, uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, confirmó que tras su fallecimiento su cerebro será donado a la ciencia con el objetivo de contribuir a la investigación sobre la demencia frontotemporal (DFT), enfermedad neurodegenerativa que le fue diagnosticada en 2023.
El anuncio fue realizado por su esposa, Emma Heming Willis, durante la presentación de su libro The Unexpected Journey, donde relata el impacto que la enfermedad ha tenido en la vida familiar y la importancia de visibilizar este padecimiento.
Willis, recordado por su papel en la saga Duro de Matar, se retiró de la actuación en 2022 tras ser diagnosticado inicialmente con afasia, un trastorno del lenguaje que posteriormente evolucionó a DFT.
La demencia frontotemporal es un trastorno que afecta principalmente el comportamiento, la personalidad y las funciones ejecutivas, y actualmente no tiene cura.
Los especialistas señalan que la donación del cerebro del actor permitirá a los investigadores estudiar de manera más profunda los mecanismos de la enfermedad y avanzar en posibles tratamientos.

La decisión de la familia ha sido calificada como un gesto de gran valor humano y científico.
Según medios internacionales, el proceso de donación será coordinado con instituciones médicas especializadas en neurología y neurociencia, que podrán analizar el tejido cerebral para identificar patrones de degeneración y compararlos con otros casos.
Willis, de 70 años, deja un legado cinematográfico con más de cuatro décadas de carrera, en las que protagonizó películas icónicas como El Sexto Sentido, Armageddon y Pulp Fiction.
Su retiro generó conmoción en la industria, y ahora su familia busca que su experiencia sirva para impulsar la investigación y dar esperanza a miles de pacientes y familias que enfrentan la DFT en el mundo.
Con esta decisión, Bruce Willis no solo será recordado como una estrella del cine de acción, sino también como alguien que, incluso en la adversidad, contribuyó a la ciencia y a la lucha contra una de las enfermedades más devastadoras del siglo XXI.