MÉXICO. Las autoridades mexicanas lograron rescatar a una joven migrante hondureña que permanecía privada de la libertad en una vivienda utilizada como casa de seguridad en la colonia Morelos, cercana al bordo del río Bravo, en Piedras Negras, Coahuila.
El operativo fue ejecutado por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), tras recibir una denuncia ciudadana que alertó sobre los gritos de auxilio de la víctima desde el interior del inmueble.
La mujer fue liberada sin lesiones visibles y trasladada de inmediato para recibir atención médica, acompañamiento psicológico y asistencia legal, según confirmó la Fiscalía de Coahuila. La intervención se logró gracias a la comunicación constante entre la víctima y su familia en Honduras, quienes habían denunciado que recibían mensajes y llamadas de extorsión, en los que se les exigía dinero para permitir que la joven continuara su viaje hacia Estados Unidos.

En la acción policial fueron detenidos Javier Francisco “N”, de 55 años, y Karen Emely “N”, de 21, imputados por privación de la libertad agravada. De acuerdo con las primeras investigaciones, ambos formarían parte de una red criminal dedicada al tráfico de personas y la extorsión de migrantes, un fenómeno recurrente en la frontera norte de México, donde las casas de seguridad son utilizadas para retener a migrantes en condiciones precarias mientras se exige dinero a sus familias.
La fiscalía general del Estado de Coahuila informó que los detenidos fueron trasladados al penal de Piedras Negras, mientras se amplían las indagatorias para determinar la participación de más personas en esta red.
Organizaciones de derechos humanos han advertido que casos como este reflejan la vulnerabilidad de los migrantes centroamericanos, quienes en su tránsito hacia Estados Unidos enfrentan riesgos de secuestro, extorsión y violencia en territorio mexicano.
Este rescate se suma a otros operativos recientes en la región, donde autoridades han desmantelado casas de seguridad y liberado a migrantes retenidos contra su voluntad. El caso refuerza la urgencia de acciones coordinadas entre México y los países de origen de los migrantes para combatir las redes de tráfico y garantizar la seguridad de quienes buscan llegar a la frontera norte.