La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) reiteró la necesidad de que las elecciones generales del próximo 30 de noviembre en Honduras se desarrollen con plena transparencia y credibilidad.
La jefa adjunta de la misión, Tania Marques, expresó su preocupación por la institucionalidad de los entes electorales, señalando retrasos y paralizaciones en el Consejo Nacional Electoral (CNE) que han afectado el calendario del proceso.
Marques recordó que en julio el CNE estuvo casi un mes sin actividad, lo que generó incertidumbre sobre la organización de los comicios.
“La confianza ciudadana depende de que las instituciones actúen con responsabilidad y sin dilaciones”, afirmó.
La Unión Europea anunció el despliegue de 38 observadores adicionales de corto plazo, quienes se sumarán a los equipos de largo plazo ya instalados en los 18 departamentos del país desde octubre.

En total, la misión contará con alrededor de 120 observadores internacionales provenientes de países miembros de la UE, así como de Noruega y Canadá, para monitorear todas las fases del proceso electoral.
El operativo responde a la invitación del Gobierno y del CNE, y busca garantizar que la jornada se realice conforme a los estándares internacionales y la legislación nacional.
La MOE-UE también se reunió con periodistas y organismos de protección para conocer los retos que enfrenta la prensa en la cobertura de los comicios, incluyendo amenazas y violencia política. Marques subrayó que la libertad de expresión y el acceso a información veraz son pilares fundamentales para unas elecciones confiables.
Más de 6.5 millones de hondureños están convocados a las urnas para elegir presidente, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 representantes al Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes municipales. La Unión Europea insistió en que la transparencia y la confianza en las instituciones serán determinantes para fortalecer la democracia hondureña en un momento clave de su historia.