LA CUESTA, Santa Bárbara. – La tranquilidad de la comunidad de La Cuesta, en el departamento de Santa Bárbara, se vio interrumpida la noche del domingo por un violento ataque armado que genera consternación nacional.
Un grupo de personas regresaba de un evento político del Partido Libertad y Refundación (Libre) hacia la aldea Aguacatal cuando desconocidos abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban varias familias.
El saldo fue trágico: un niño de apenas cinco años perdió la vida y una niña resultó gravemente herida, siendo trasladada de emergencia al Hospital Santa Bárbara Integrado.

De acuerdo con testigos, los disparos provinieron desde matorrales cercanos, sorprendiendo a los ocupantes del automotor.
La madre del menor fallecido relató entre lágrimas que, en un inicio, pensaron que se trataba de cohetes: “Nosotros escuchamos los disparos, pero pensamos que eran cuetes”, dijo Rosa Díaz, madre del pequeño Carlos Caleb Hernández Díaz.
La confusión y el pánico se apoderaron de la caravana, mientras los atacantes huían sin dejar rastro.
La niña herida, cuya identidad se mantiene en reserva, fue estabilizada en el hospital local y posteriormente remitida al Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula debido a la gravedad de sus lesiones.

Autoridades policiales desplegaron operativos en la zona, aunque hasta el momento no se reportan capturas.
El hecho ha generado repudio generalizado en la comunidad y en sectores políticos, que exigen una investigación exhaustiva para esclarecer si el ataque estuvo vinculado al evento partidario o si se trató de un acto de violencia común.
Organizaciones de derechos humanos han condenado el atentado, señalando la vulnerabilidad de las familias en contextos de movilización política.
Santa Bárbara, tradicionalmente reconocida por su ambiente pacífico, se encuentra hoy sumida en el luto.
El asesinato de un menor y las heridas a una niña han encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en zonas rurales y la necesidad de reforzar la protección ciudadana.
La comunidad aguarda respuestas y justicia, mientras familiares del pequeño Caleb Hernández Díaz claman por que su muerte no quede impune.