Ciudad de México — Nuevas investigaciones médicas confirman que la diabetes tipo 2 y varios tipos de cáncer comparten factores de riesgo comunes, especialmente la obesidad y el sobrepeso. Estos dos problemas de salud pública, que afectan a millones de personas en el mundo, se potencian mutuamente y son más frecuentes en adultos mayores, lo que plantea un desafío creciente para los sistemas sanitarios.
Expertos señalan que la diabetes tipo 2 incrementa la probabilidad de desarrollar cánceres de esófago, intestino, mama, útero y riñón. La explicación radica en que el exceso de grasa corporal genera inflamación crónica y resistencia a la insulina, condiciones que favorecen la proliferación de células malignas. Además, el sedentarismo y la mala alimentación, factores comunes en ambas enfermedades, refuerzan este riesgo.
En el caso de la diabetes tipo 1, aunque menos frecuente, también se ha observado un mayor riesgo de cáncer de hígado, páncreas, riñón y estómago. Sin embargo, estudios recientes sugieren que podría reducir la incidencia de cáncer de próstata y de mama, lo que abre nuevas líneas de investigación sobre los mecanismos biológicos que explican estas diferencias.

Un aspecto preocupante es el impacto de los alimentos ultraprocesados, cuyo consumo elevado se ha vinculado con un aumento del cáncer colorrectal de inicio temprano. Investigaciones publicadas en JAMA Oncology revelan que mujeres menores de 50 años que consumen altos niveles de ultraprocesados tienen hasta un 45% más de riesgo de desarrollar adenomas, lesiones precancerígenas en el colon.
La American Diabetes Association (ADA) insiste en que la prevención es clave: mantener un peso saludable, realizar actividad física regular y reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas son medidas que disminuyen tanto el riesgo de diabetes como de cáncer.
En América Latina, especialistas advierten que las disparidades en acceso a diagnóstico temprano y tratamiento agravan la situación. Por ello, se recomienda integrar programas de vigilancia conjunta para ambas enfermedades, reforzando campañas de educación y prevención comunitaria.