El Tribunal Administrativo de Rennes rechazó la solicitud de Fatimata Dembélé, madre del futbolista del PSG Ousmane Dembélé, quien pedía eximir del pago de impuestos una transferencia de 200.000 euros que recibió de su hijo en 2017. La suma fue presentada como un “regalo de cumpleaños” por sus 40 años, pero la justicia francesa determinó que no cumplía con los criterios legales para ser considerada una donación exenta de tributos.
Según el fallo, la transferencia se realizó más de seis meses después del cumpleaños, lo que debilitó el argumento de que se trataba de un obsequio espontáneo. Además, el dinero fue enviado a una cuenta bancaria en España no declarada ante la administración fiscal francesa, lo que agravó la situación legal de la madre del jugador.

El tribunal concluyó que la operación debía ser tratada como un ingreso imponible y, por tanto, sujeto a tributación. La defensa de Fatimata Dembélé, encabezada por el abogado Hubert Lefebvre, sostuvo que se trataba de un gesto de generosidad familiar sin intención de evasión fiscal. “El señor Dembélé quiso hacer un regalo a su madre. La administración lo considera un ingreso, lo cual cuestionamos”, declaró Lefebvre.
La sentencia llega en un momento de alta visibilidad para la familia Dembélé, ya que el jugador fue galardonado con el Balón de Oro en septiembre de 2025, un evento al que asistió acompañado de su madre. La imagen pública del futbolista, formado en Rennes y actualmente figura del Paris Saint-Germain, contrasta con este revés judicial que pone en el centro del debate la fiscalización de las transferencias familiares de grandes sumas.
El caso podría sentar precedente en Francia sobre los límites entre regalos personales y obligaciones fiscales, especialmente en contextos de alto perfil económico.