CARIBE ATLÁNTICO. – El huracán Melissa, catalogado como el más potente en casi cien años en la región atlántica, ha dejado un rastro de destrucción en su paso por el Caribe, con al menos 30 muertos en Haití, 19 en Jamaica y graves daños en Cuba, según reportes oficiales de las autoridades locales y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
En Haití, las zonas más afectadas fueron La Digue, Petit-Goave y Artibonite, donde el desbordamiento de ríos provocó riadas que arrasaron viviendas y dejaron decenas de desaparecidos. En Jamaica, el huracán impactó con fuerza en Santa Cruz y otras comunidades del sur, dejando calles inundadas y cortes masivos de energía eléctrica.
En Cuba, las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo sufrieron daños severos en infraestructura, cultivos y redes de comunicación. Las autoridades cubanas han desplegado brigadas de emergencia para atender a los damnificados y restablecer servicios básicos.

Melissa mantiene vientos sostenidos de 165 km/h, con rachas más intensas, mientras se desplaza hacia el noreste a una velocidad de 33 km/h. A las 8:00 a.m. (hora local), su centro se ubicaba a unos 980 kilómetros al suroeste de Bermudas, donde se espera que las condiciones climáticas se deterioren rápidamente esta noche.
Aunque Bahamas levantó la alerta de huracán, el NHC advierte que las inundaciones podrían persistir en Cuba, Jamaica, Haití y República Dominicana, debido a las bandas exteriores del ciclón que aún afectan la región. Las autoridades internacionales han activado protocolos de ayuda humanitaria y monitorean el avance del fenómeno, que podría comenzar a debilitarse el viernes, aunque sin cambios significativos en su intensidad durante las próximas horas