SAN JOSÉ, Costa Rica. — El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) instó este martes a la Asamblea Legislativa a retirar la inmunidad al presidente Rodrigo Chaves Robles, acusado de incurrir en beligerancia política, una conducta prohibida por la Constitución y el Código Electoral.
La solicitud se fundamenta en 15 denuncias acumuladas por líderes opositores, ciudadanos y diputados, quienes señalan al mandatario por intervenir indebidamente en el proceso electoral de 2026, en el que no puede postularse.
La Sección Especializada del TSE resolvió por unanimidad que las denuncias superan el umbral de admisibilidad, pero que no puede iniciarse el procedimiento sancionatorio ordinario sin el levantamiento previo del fuero presidencial. Entre los denunciantes figuran Ricardo Sancho Chavarría (PLN), Juan Fabián Solano (PAC), y otros legisladores como Johana Obando Bonilla y Luis Fernando Mendoza Jiménez.

El TSE ya había emitido el 27 de junio una medida cautelar que prohibía a Chaves participar en actos políticos, tras determinar que utilizó ilegítimamente su cargo para favorecer un programa partidario. Además, en abril fue amonestado por referirse a temas electorales y atacar a partidos opositores durante actos oficiales y conferencias de prensa.
La ley costarricense establece que el uso de recursos públicos para influir en el electorado puede acarrear sanciones como inhabilitación para ejercer cargos públicos por hasta cuatro años.
En diciembre de 2024, Chaves declaró en cadena nacional que el país necesitaba una mayoría parlamentaria “patriota” para resolver sus problemas, lo que fue interpretado como un intento de incidir en el voto.
El 22 de septiembre, el Congreso rechazó un pedido anterior de desafuero por presunta corrupción, al no alcanzar los 38 votos necesarios. Esta nueva solicitud del TSE reabre el debate sobre los límites del poder presidencial en una democracia consolidada.