Cuatro muertos y más de 7 mil afectados por intensas lluvias 

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Las lluvias torrenciales que azotaron Honduras entre el 17 y el 20 de septiembre han dejado un saldo devastador: cuatro personas fallecidas, 1,492 familias afectadas —equivalente a 7,016 individuos— y decenas de comunidades incomunicadas. 

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) confirmó que entre las víctimas mortales se encuentran tres adultos y un menor. Uno de los fallecidos era un agente policial en servicio, otro murió por una descarga eléctrica, y el tercero fue arrastrado por una quebrada en Copán mientras intentaba cruzarla en mototaxi. El cuerpo de una persona reportada como desaparecida en ese mismo departamento fue localizado la noche del sábado. 

Luis Salinas, jefe de operaciones de Copeco, lamentó que “las últimas lluvias volvieron a desnudar la vulnerabilidad del país centroamericano ante los embates de la naturaleza”. Además, detalló que hay 177 damnificados y múltiples viviendas con daños estructurales. 

Las precipitaciones, provocadas por una vaguada en superficie, han generado inundaciones, deslizamientos de tierra y colapsos de muros en departamentos como Francisco Morazán, Copán, Intibucá, Yoro y Valle. En el municipio de Alianza, Valle, el desbordamiento del río Goascorán dejó incomunicada a la comunidad de El Cubulero, donde residen cerca de 4,000 personas. 

Copeco mantiene alerta amarilla en nueve departamentos, incluyendo Santa Bárbara, Ocotepeque, Lempira y Choluteca, y alerta verde en Francisco Morazán, Comayagua y La Paz. Las autoridades instan a la población a extremar precauciones, evitar cruzar ríos crecidos y reforzar techos y desagües. 

Este nuevo episodio evidencia la urgente necesidad de fortalecer la infraestructura nacional y establecer medidas de mitigación sostenibles que protejan a las comunidades más vulnerables ante fenómenos climáticos cada vez más intensos.