BRISBANE. – El gobierno del estado australiano de Queensland anunció la prohibición de las pruebas de pureza química de drogas recreativas, una medida que ha generado preocupación entre organizaciones sanitarias y defensores de la salud pública.
La decisión implica el retiro de financiación estatal a servicios como The Loop Australia, que analizaban sustancias para detectar componentes tóxicos antes de su consumo.
Queensland ocupa el tercer lugar en consumo de drogas ilícitas en Australia, según datos oficiales, con casi una de cada cinco personas mayores de 14 años reportando uso en los últimos 12 meses. El mercado de drogas en el país se ha vuelto más peligroso, con un aumento en la circulación de opioides sintéticos como el fentanilo, altamente letales incluso en dosis mínimas.

El secretario de Salud, Tim Nicholls, justificó la medida bajo una política de “tolerancia cero” hacia las drogas ilícitas. “No hay una manera segura de consumir drogas. Los servicios de chequeo envían el mensaje equivocado”, declaró.
Sin embargo, expertos como Cameron Francis, director de The Loop Australia, calificaron la decisión como “decepcionante y peligrosa”. En el último año, su organización analizó más de 1,200 muestras, de las cuales una de cada siete fue descartada por contener sustancias nocivas. Además, una de cada tres personas fue derivada a servicios de salud tras recibir orientación sobre los riesgos del consumo.
La eliminación de estos servicios podría aumentar las intoxicaciones y muertes por consumo de sustancias adulteradas, advierten especialistas. “Sin testeo, no sabemos qué está circulando hasta que es demasiado tarde”, agregó Francis.
Organizaciones como la Red Australiana de Reducción de Daños han pedido al gobierno reconsiderar la medida, argumentando que el enfoque punitivo no reduce el consumo, sino que lo vuelve más peligroso.
La controversia se suma al debate nacional sobre políticas de drogas, en medio de cifras crecientes de consumo y mortalidad por sobredosis.