MILÁN, Italia. – Luka Modric sigue escribiendo páginas doradas en su carrera. A sus 40 años recién cumplidos, el astro croata se estrenó como goleador del AC Milan con un tanto que valió oro: el 1-0 ante el Bologna en San Siro, resultado que significó la primera victoria del equipo en la Serie A 2025-2026.
El gol llegó al minuto 61, cuando Alexis Saelemaekers condujo desde la banda derecha y asistió a Modric, quien apareció desde segunda línea y definió con precisión desde la frontal del área. La grada, que ya intuía la jugada, estalló en júbilo. Modric celebró con los brazos al cielo, señalando el escudo y fundiéndose con sus compañeros en una imagen que quedará grabada en la memoria milanista.
“Espero que la próxima vez nadie me recuerde mi edad”, bromeó Modric tras el partido. “Fue una gran jugada de Ale, el pase fue más importante que el gol. Luchamos como equipo y vamos ganando confianza partido a partido”.

El Milan, dirigido por Massimiliano Allegri, mostró una versión más sólida que en jornadas anteriores. Adrien Rabiot debutó con buena actuación, mientras que Christopher Nkunku tuvo minutos y provocó un penalti que fue anulado por el VAR, lo que derivó en la expulsión del técnico por protestas.
Santiago Giménez, titular en el ataque, vivió una noche frustrante: dos remates al poste y una clara ocasión fallada marcaron su actuación. A pesar de ello, fue ovacionado por la afición al ser sustituido.
Con esta victoria, el Milan escala al quinto lugar de la tabla y recupera sensaciones positivas. Modric, leyenda del Real Madrid y seguidor del Milan desde niño por influencia de Zvonimir Boban, cumplió un sueño personal y reafirmó que su talento no tiene fecha de caducidad. El fútbol, una vez más, se rindió ante su magia.