El Real Madrid sumó una victoria sufrida pero decisiva en su visita a Anoeta, imponiéndose por 2-1 a la Real Sociedad en la cuarta jornada de LaLiga.
El triunfo, cimentado en la brillante actuación de Kylian Mbappé —autor de un gol y una asistencia— adquiere mayor valor si se considera que el conjunto blanco jugó durante una hora con un futbolista menos tras la expulsión de Dean Huijsen. Con este triunfo, el equipo merengue firma un pleno de victorias y se coloca provisionalmente en lo más alto de la clasificación, pendiente del resultado del Athletic Club en San Mamés.
Desde los primeros compases se apreció la profundidad ofensiva madridista: Mbappé abrió el marcador en el minuto 12 tras aprovechar un fallo en la zaga txuri-urdin, y Arda Güler amplió la ventaja en el 44 con una definición resultante de una jugada generada por la movilidad del francés.
Sin embargo, la dinámica del encuentro cambió drásticamente con la expulsión de Huijsen a los 32 minutos, decisión que Xabi Alonso calificó públicamente de discutible y que obligó al técnico a reconfigurar el sistema táctico para afrontar sesenta minutos de inferioridad numérica.

La Real Sociedad, con superioridad territorial en la segunda mitad, castigó la pérdida de un hombre mediante un penal transformado por Mikel Oyarzabal (56), que engañó a Thibaut Courtois y avivó la esperanza local.
A pesar del asedio y de las ocasiones generadas por el equipo donostiarra, la defensa visitante y el control del partido por parte del Madrid impidieron la igualada definitiva.
La Real Sociedad, que atraviesa un bache liguero, se mantiene en puestos comprometidos con apenas dos puntos en cuatro jornadas.
Más allá del resultado, el partido confirma la continuidad goleadora de Mbappé: suma ya cuatro tantos en el arranque de la temporada y lidera la tabla de anotadores, lo que refuerza su influencia en un equipo que ha sabido sostener el equilibrio entre solidez defensiva y verticalidad ofensiva. La gestión de la inferioridad numérica y la capacidad para sostener la ventaja frente al empuje local subrayan, asimismo, la madurez competitiva del conjunto dirigido por Alonso.
En perspectiva, la jornada deja al Real Madrid en una posición favorable pero frágil, a la espera de confirmaciones en las próximas fechas; mientras tanto, la Real Sociedad deberá afrontar ajustes urgentes para revertir su dinámica y recuperar sensaciones en LaLiga.