Un aporte de 300 millones de dólares (más de L7,800 millones) representaría el descenso en el flujo en remesas familiares, enviadas por unas 55 mil familias que quedarían en situación irregular.
El gerente de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, señaló que la finalización del TPS, no solo representa un impacto económico, sino también un profundo drama social y humano para las familias que podrían verse obligadas a regresar al país.
“Si hablamos de 55 mil familias representan unos 300 millones de dólares de remesas al año, parece poco en términos económicos, si nos vamos a nivel social hablamos de 55 mil familias que dejan de recibir dinero en Honduras”, expuso Herrera.

De acuerdo con el análisis un 40 por ciento de las familias en Honduras tienen como única fuente de ingreso las remesas que mandan los compatriotas que viven en el exterior.
En ese contexto, la fuente económica indicó que se requiere de una estrategia de país como la creación de un consejo nacional para la diáspora para los hondureños que van a regresar al país.
Santiago Herrera resaltó que los tepesianos tienen certificaciones y capacidades técnicas adquiridas al laborar en Estados Unidos, y que se debe convertir la problemática del retorno en una oportunidad en Honduras.
“Se deben definir políticas públicas, planes de acción y trabajo en conjunto con las empresas privadas, sociedad civil y el gobierno para incorporar a los tepesianos que retornen a la actividad productiva con oportunidades de empleo o emprendimiento propio” reiteró.
Si se concreta el retorno de más 55 mil tepesianos, habrá un fuerte impacto en el flujo de remesas familiares en 2025 y en 2026, concluyó.
IMPORTANCIA DE REMESAS

En términos de importancia económica para Honduras, solo las remesas familiares ($7,940.3 millones) y el café ($1,650.2 millones), juntos, aportaron 9,590.5 millones de dólares al ingreso de divisas al cierre de agosto. Esa cantidad representó el 72.4 por ciento de lo canalizado al mercado cambiario, 13,243.3 millones de dólares, siempre al 31 de agosto del 2025, superior en 1,060.8 millones, a igual período del año anterior, reconoció el Banco Central de Honduras (BCH).
Esta mayor captación de divisas, en conjunto con las medidas de política adoptadas, según el BCH, han permitido la estabilización gradual del mercado cambiario, resultando en una adjudicación en la subasta alrededor del 96 por ciento para agosto del 2025, considerando las diferentes posturas de precios presentadas por los demandantes. Se destacó también que, para agosto, se continúan generando las condiciones propicias para que los agentes económicos canalicen sus diferentes posturas de precios en la subasta, observándose que el 62 por ciento del monto adjudicado ha sido presentado a precios diferentes al techo de la banda cambiara y un 57 por ciento de este a precios por debajo del centro de la banda, de tal manera que se observa que las decisiones de los participantes en la subasta de divisas influyen en la dinámica y trayectoria del Tipo de Cambio de Referencia (TCR).
Las autoridades monetarias estiman que las remesas familiares, principalmente procedentes de Estados Unidos, alcancen los 10,259.7 millones de dólares en 2025 y los 10,670 millones en 2026, al continuar como una de las principales fuentes de ingreso para el país.