CLEETHORPES, Inglaterra. – El Manchester United vivió una de las noches más vergonzosas de su historia reciente al quedar eliminado en la segunda ronda de la Copa de la Liga inglesa (Carabao Cup) ante el modesto Grimsby Town, equipo de la cuarta división (League Two), que se impuso en una dramática tanda de penales por 12-11.
El partido, disputado en el Blundell Park ante casi 10 mil espectadores, comenzó con un dominio inesperado del equipo local. Charles Vernam abrió el marcador al minuto 21 tras una pérdida de balón del United, y Tyrell Warren amplió la ventaja a los 30’, aprovechando un error del arquero André Onana.
Los Red Devils reaccionaron en el segundo tiempo con el ingreso de Bruno Fernandes y lograron empatar gracias a los goles de Bryan Mbeumo (75’) y Harry Maguire (89’). Sin tiempo extra, el duelo se definió desde los once pasos, donde se ejecutaron 23 penales. Mbeumo falló el último disparo, enviándolo al larguero, sellando la clasificación histórica del Grimsby.
El técnico portugués Ruben Amorim, visiblemente afectado, reconoció la superioridad del rival: “Ganó el equipo que hoy fue mejor, el único que estaba en el campo. Lo siento sobre todo por los hinchas”.
Grimsby Town, fundado en 1878, celebró la hazaña como si se tratara de una final mundialista. Sus aficionados invadieron el campo en una muestra de euforia colectiva que quedará grabada en la memoria del fútbol inglés.
Para el United, que no ha ganado en lo que va de la temporada y viene de un 15º lugar en la Premier League, el golpe agrava la crisis institucional y pone en duda la continuidad de Amorim. El próximo duelo ante Burnley será clave para calmar las aguas en Old Trafford.