Un suceso violento sacudió este fin de semana una residencial de San Pedro Sula cuando dos guardias de seguridad, aparentemente en estado de ebriedad, dispararon contra dos personas que buscaban refugio de la lluvia bajo una caseta cercana a la entrada del conjunto habitacional.
El hecho dejó a dos ciudadanos heridos, quienes recibieron atención médica de inmediato y se encuentran fuera de peligro, según reportes preliminares de las autoridades.
Testigos indicaron que la tensión se desencadenó cuando comenzó a llover de forma intensa y algunas personas buscaron resguardarse en una caseta de vigilancia ubicada a la entrada de la residencia.
En ese momento, los guardias, que según la versión oficial estaban encargados de la seguridad del complejo, habrían reaccionado de manera desproporcionada ante la presencia de los residentes, accionando sus armas de reglamento sin mediar provocación aparente.
La Unidad Metropolitana de Prevención Nº 7 (UMEP-7) respondió de manera expedita al reporte y llegó al lugar de los hechos poco después.

Al inspeccionar el área, los agentes encontraron a los dos sospechosos en un estado evidente de ebriedad y con las armas de servicio aún en su poder, lo que ha generado preocupación entre los vecinos sobre las normas de manejo de armamento y el control de consumo de alcohol por parte del personal de seguridad.
Las víctimas, identificadas como residentes del sector, fueron trasladadas a un centro hospitalario cercano para recibir atención médica y realizarse evaluaciones médicas completas.
Fuentes policiales indicaron que se abrirá una investigación interna y están previstas entrevistas con los guardias involucrados, así como con la administración de la empresa de seguridad que presta servicio en la residencia.
Vecinos y líderes comunitarios han pedido transparencia total en la investigación y solicitan medidas disciplinarias firmes contra cualquier trabajador que haya excedido sus funciones.
Analistas de seguridad pública señalan la necesidad de reforzar los protocolos de control de armas y de alcoholemia para personal de seguridad privada, especialmente en zonas residenciales con alta densidad de familias.