La problemática del desempleo, combinada con la violencia, problemas de pareja, consumo de sustancias, desintegración familiar y pobreza, está generando niveles alarmantes de afectación emocional en los jóvenes hondureños, advirtió la psicóloga Gabriela Chavarría, del Hospital Escuela.
La profesional destacó que estos factores, que hoy por hoy golpean a la población juvenil, están impulsando una crisis en la salud mental del país.
Del 4 al 8 de agosto, profesionales en psicología en Honduras llevan a cabo campañas de sensibilización sobre la importancia de cuidar la salud mental, ya que muchos adultos y jóvenes aún enfrentan la discriminación y el estigma asociados a buscar ayuda psicológica.

“Hay personas que posiblemente presenten síntomas de trastornos mentales y no buscan apoyo por miedo al qué dirán o por desconocimiento”, explicó Chavarría en rueda de prensa.
Asimismo, resaltó que en el Hospital Escuela ingresan diariamente entre uno y dos pacientes adultos que intentaron atentar contra su vida, en una clara muestra de la gravedad del problema.
La especialista aseguró que la mayoría de estos casos son mujeres, quienes muestran mayor disposición a atender su bienestar emocional en comparación con los hombres, quienes aún enfrentan barreras culturales y sociales para buscar ayuda.

La crisis social y económica en Honduras ha agravado la situación, afectando principalmente a los jóvenes que viven en condiciones vulnerables y sin oportunidades laborales. La psicóloga llamó a la sociedad y a las instituciones a unirse para romper los estigmas y brindar apoyo integral a quienes enfrentan estas dificultades.
“El bienestar emocional no solo es un tema individual, sino que refleja la realidad social del país”, afirmó Chavarría. La campaña busca crear conciencia y promover la atención temprana, para evitar que estas problemáticas evolucionen y afecten aún más el desarrollo de los jóvenes y, en consecuencia, del país.