El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes la creación de centros de distribución de alimentos en la Franja de Gaza, ante lo que calificó como “verdadera hambre” en el enclave palestino.
“Queremos dar comida a los niños… No habrá vallas”, expresó desde Escocia, tras reunirse con el primer ministro británico Keir Starmer.
Mientras tanto, agencias internacionales comenzaron a entregar ayuda humanitaria tras la pausa parcial de hostilidades anunciada por Israel el domingo. Sin embargo, fuera de los horarios y zonas estipulados, la ofensiva continuó, y la Defensa Civil reportó al menos 54 muertos por bombardeos israelíes.
La ONU y organizaciones no gubernamentales han alertado sobre el riesgo de hambruna generalizada entre los más de dos millones de habitantes del territorio, asediado por más de 22 meses de conflicto, iniciado tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.

“Por primera vez recibí unos 5 kg de harina, que compartí con mi vecino”, relató Jamil Safadi, quien vive en una carpa junto a su familia en el norte de Gaza. Otros testimonios dan cuenta de personas que fueron robadas o agredidas cerca de los puntos de entrega.
Alemania anunció un puente aéreo humanitario junto a Jordania, mientras 120 camiones cruzaron el paso de Rafah con cargamentos alimentarios desde Egipto, según autoridades israelíes. Pero la ayuda sigue siendo insuficiente.
“Vi muertos y heridos. Lo que ha llegado de Egipto es muy escaso”, denunció Amir al Rash, desplazado de 33 años que no consiguió comida ese día. La crisis alimentaria en Gaza, calificada como “implacable” por la ONU, pone en evidencia la urgencia de medidas efectivas.