Un grupo de juristas en Israel denunció en un informe que la violencia sexual cometida por el movimiento islamista palestino Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023 formó parte de un “plan genocida”.
Los juristas y expertos de Dinah Project publicaron el lunes sus conclusiones tras recabar declaraciones de una superviviente que sufrió un intento de violación durante el ataque y de 15 rehenes que estuvieron secuestradas en Gaza y que denunciaron que sufrieron o fueron testigos de violencia sexual.
También se utilizaron imágenes y audios, además de testimonios de rescatistas y las personas que examinaron a los cadáveres en el campamento que sirvió de morgue.
El informe concluyó que “la violencia sexual fue generalizada y sistemática” el 7 de octubre y se produjo en al menos seis lugares.
Además, los expertos señalan que Hamás “utilizó la violencia sexual como un arma táctica, como parte de un plan genocida y con el objetivo de aterrorizar y deshumanizar a la sociedad israelí”.
El movimiento islamista palestino niega las acusaciones de que haya utilizado violencia sexual, sin aportar pruebas.
Un informe de la ONU publicado en 2024 afirmó que hay “motivos razonables para creer que hubo violencia sexual” durante el ataque del 7 de octubre de 2023.
Este informe busca proponer un marco jurídico, basado en el derecho internacional, para “establecer la responsabilidad penal en el contexto de ataques masivos motivados por una intención genocida”.
La guerra en Gaza estalló tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó 1.219 muertos en Israel, mayoritariamente civiles, según un balance basado en datos oficiales israelíes.
Ese día fueron secuestradas en Israel 251 personas, de las cuales 49 siguen cautivas en Gaza y el ejército israelí cree que 27 de ellas están muertas.
Al menos 57.575 palestinos han muerto en la ofensiva que Israel lanzó en represalia en Gaza, sobre todo civil, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás. La ONU considera estas estadísticas confiables.