PALMEROLA, Comayagua. — Entre aplausos, selfies y abrazos, la selección nacional de Honduras regresó al país tras su destacada actuación en la Copa Oro 2025, donde alcanzó las semifinales y dejó una grata impresión, pese a un inicio complicado con la goleada 6-0 sufrida ante Canadá.
El equipo arribó al Aeropuerto Internacional de Palmerola, donde fue recibido por decenas de aficionados que, con camisetas, pancartas y banderas, expresaron su orgullo por el desempeño de la “H”.
El técnico Reinaldo Rueda, visiblemente emocionado, agradeció el respaldo: “Gracias, afición, por estar con nosotros en cada paso. Su apoyo es nuestra fuerza”, declaró mientras saludaba a los presentes.
Tras el duro debut ante Canadá, la Bicolor mostró una notable recuperación: venció a El Salvador (2-0), superó a Curazao (2-1) y eliminó a Panamá en penales en cuartos de final. En semifinales, cayó por la mínima (1-0) ante México, en un partido que dejó buenas sensaciones por la entrega y el orden táctico del equipo.
El capitán Denil Maldonado, quien firmará con el Rubin Kazan de Rusia, destacó la resiliencia del grupo: “Nos levantamos de un golpe muy duro. Esta Copa Oro nos deja enseñanzas y confianza para lo que viene”.
Entre los más ovacionados estuvieron Kervin Arriaga, nuevo fichaje del Levante de España; Luis Santamaría, revelación defensiva; y Edrick Menjívar, clave en la tanda de penales ante Panamá. También causó furor el regreso de Romell Quioto, quien podría volver al Olimpia.
Rueda fue autocrítico: “Este nivel no es suficiente para clasificar al Mundial. Tenemos que seguir mejorando”, dijo en rueda de prensa, dejando claro que el verdadero objetivo es el boleto a la Copa del Mundo 2026.
La Federación Nacional de Fútbol (FENAFUTH) anunciará en los próximos días el plan de preparación para las eliminatorias, mientras la afición catracha celebra una actuación que devolvió la esperanza y el orgullo por la camiseta nacional.