Capturan en EE. UU. a Olvin Mauricio Martínez Coto, uno de los 10 hondureños más buscados

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LONG ISLAND, Nueva York. — En una operación coordinada entre agencias internacionales, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) confirmó la captura de Olvin Mauricio Martínez Coto, un ciudadano hondureño, de 36 años, que figuraba entre los 10 más buscados por la Policía Nacional de Honduras.

Martínez Coto fue arrestado el martes 2 de julio en la localidad de Westbury, Long Island, tras una alerta roja emitida por Interpol y una intensa búsqueda impulsada por el FBI desde mayo de este año.

El detenido enfrentaba cargos en Honduras por feminicidio agravado, intento de homicidio y allanamiento forzoso de domicilio, delitos por los que podría recibir una condena de hasta 44 años de prisión.

Según las autoridades hondureñas, Martínez Coto es el principal sospechoso del asesinato de Isis Yoselin Acevedo Alvarenga, su expareja, ocurrido el 20 de diciembre de 2021 en Cucuyagua, Copán.

La víctima, madre de dos niños, había denunciado previamente violencia doméstica y contaba con medidas de protección que el agresor ignoró. El crimen fue perpetrado con un machete, y otras personas resultaron heridas al intentar auxiliarla.

El historial migratorio del detenido revela que había sido deportado dos veces de Estados Unidos, la última en febrero de 2019. Sin embargo, logró ingresar nuevamente de forma clandestina, y se mantuvo oculto durante años en Long Island.

RECOMPENSA Y CAPTURA

La Policía Nacional de Honduras ofrecía una recompensa de 500 mil lempiras por información que condujera a su captura. La operación fue ejecutada sin incidentes y Martínez Coto fue trasladado a un centro de detención migratoria, donde permanece bajo custodia federal y sin derecho a fianza.

ICE fue enfático en su postura: “Estados Unidos no es un refugio seguro para criminales extranjeros”, reiterando su compromiso de localizar y deportar a fugitivos internacionales.

Hasta el momento, las autoridades hondureñas no han emitido un pronunciamiento oficial sobre su extradición. Sin embargo, su captura representa un avance significativo en la lucha contra la impunidad y la violencia de género en Honduras. Este caso también pone de relieve la efectividad de la cooperación entre agencias internacionales y el uso de alertas rojas de Interpol para combatir el crimen transnacional.