QUIMISTÁN, Santa Bárbara. Cuatro miembros de una supuesta estructura criminal fueron capturados la madrugada del miércoles en el punto de control de Ceibita, zona occidental del país, entre ellos un oficial policial y el hijo de un alcalde.
Según reportes de las autoridades hondureñas, se detuvo a un subinspector activo de la Policía Nacional y al hijo del alcalde del municipio de San Luis, cuando se transportaban en una camioneta con un potente arsenal de uso prohibido.
Los detenidos fueron identificados como: José Antonio Zaldívar Perdomo, subinspector asignado a la Unidad Departamental Policial (Udep-13), ubicada en el departamento de Lempira.
También fue capturado Manuel Alejandro Rivera Pineda (24), hijo del alcalde de San Luis, y Francisco José Toro Pineda y Ángel Javier Bu Fernández, ambos reconocidos comerciantes y ganaderos de la zona occidental del país.

Durante la inspección a un vehículo, marca Toyota, tipo Hilux en el que se movilizaban, las autoridades decomisaron: dos fusiles AR-15, calibre 5.56 mm con 46 cartuchos sin percutir.
En la operación policial también se localizó dos pistolas Glock calibre 9 milímetros con 33 cartuchos, más cargadores, chalecos tácticos y documentación relacionada con portación de armas.
El grupo fue interceptado luego de evadir un retén policial, lo que provocó una persecución coordinada entre agentes de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) y el Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET).
Los detenidos, tras la persecución y detención fueron trasladados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), asignados a Quimistán y puestos a disposición del Ministerio Público por tenencia ilegal de armas de fuego de uso prohibido y comercial, en perjuicio de la seguridad del Estado.

Este caso ha generado fuerte indignación, ya que involucra a un funcionario policial activo y a un familiar directo de una autoridad municipal.
La Secretaría de Seguridad hasta ayer no había emitido un pronunciamiento oficial, pero se espera que se investigue si existe una red más amplia de tráfico de armas o vínculos con estructuras criminales.
Tras la captura de su hijo, el alcalde de San Luis, Ronmel Rivera, se pronunció públicamente a través de Facebook, dejando claro que, aunque apoya a su retoño como padre, no lo defenderá de las consecuencias legales de sus actos.
“Soy el padre y no soy responsable de sus actos. Aquí nada es político”, escribió el edil en un mensaje publicado pocas horas después del operativo policial que culminó con la detención de su vástago y tres personas más.
Rivera reconoció que su hijo cometió un error y que deberá enfrentar las
consecuencias legales. “Errores que se cometen, pero para eso está la justicia, que procedan conforme a ley para que agarren escarmiento”, expresó.