Las Fuerzas Armadas de Honduras y el Ministerio Público desarrollan una operación conjunta de alto nivel en la comunidad de Guarunta, municipio de Ahuas, departamento de Gracias a Dios, tras el hallazgo de un jet ejecutivo estrellado en una zona pantanosa de difícil acceso.
La aeronave, que habría despegado desde Venezuela, realizó un aterrizaje no autorizado —conocido como “traza”— y fue localizada semidestruida el miércoles 2 de julio, luego de varios días de búsqueda aérea y terrestre.

La operación fue coordinada por la Dirección de Información Estratégica (C-2), en conjunto con la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), el Ejército de Honduras y la Fuerza Aérea Hondureña, quienes desplegaron helicópteros y personal especializado para acceder al sitio del siniestro.
Durante la inspección inicial, no se encontraron drogas ni personas fallecidas en el interior del jet, lo que ha generado interrogantes sobre el paradero de los posibles ocupantes. Sin embargo, se decomisaron varios objetos que podrían ser clave para la investigación:
- 1 iPad marca Apple
- 1 reproductor de discos marca Kenwood
- 4 tanques de oxígeno
- 2 extintores

La aeronave no portaba matrícula visible ni documentos de propiedad, lo que refuerza las sospechas de que podría estar vinculada a actividades ilícitas, particularmente al narcotráfico transnacional, dado que Honduras es una ruta estratégica para el tráfico de drogas desde Sudamérica hacia Norteamérica.
Las autoridades han activado protocolos de rastreo y búsqueda en los alrededores para localizar a los posibles tripulantes o indicios adicionales.

Técnicos forenses y peritos de la Fuerza Aérea están siendo movilizados para realizar una inspección técnica exhaustiva del fuselaje y los sistemas de navegación del jet.
El caso sigue bajo investigación y ha sido catalogado como prioritario por las agencias de seguridad del Estado. Se espera que en los próximos días se emita un informe preliminar con hallazgos más concluyentes.