LEMPIRA. – En respuesta a la persistente falta de atención por parte del gobierno, los residentes de El Guayabo, en el municipio de Erandique, se han visto en la necesidad de asumir la reparación del tramo carretero que conecta su comunidad con otras zonas cercanas.
La vía, que es vital para el desarrollo local, se encuentra en un estado deplorable, con tramos intransitables que dificultan el acceso a servicios básicos, el comercio y la movilidad de sus habitantes.
Desde hace meses, las autoridades gubernamentales han ignorado las solicitudes de reparación, dejando a la comunidad en una situación de emergencia.
La deteriorada infraestructura ha provocado que los caminos se vuelvan peligrosos y por eso, los pobladores —cosas de una verdadera muestra de liderazgo comunitario— decidieron actuar por cuenta propia.
Con recursos propios, herramientas de trabajo, y la ayuda de voluntarios que transitan a diario por esta vía, hombres y mujeres de El Guayabo han organizado jornadas de mantenimiento y limpieza, llenando baches, nivelando el suelo y despejando obstáculos.
Esta acción comunitaria, que refleja un profundo espíritu de solidaridad, busca garantizar la transitabilidad y reducir los riesgos en las rutas principales, especialmente en épocas de lluvias, que agravan aún más los daños.
La movilización de la comunidad es un claro ejemplo de cómo, ante la dejadez de las instituciones, las comunidades pueden unirse y buscar soluciones inmediatas a problemáticas urgentes.
Sin embargo, advierten que esta medida es provisional y exigen a las autoridades gubernamentales que asuman su responsabilidad y asignen los recursos necesarios para una reparación definitiva de la carretera.
“Aquí estamos trabajando con nuestras propias manos, pero necesitamos que el gobierno nos apoye, porque esto no puede ser solo responsabilidad nuestra”, afirmó un dirigente del sector.
La comunidad de El Guayabo hace un llamado urgente a las autoridades para atender su demanda y salvar su principal vía de comunicación, que es vital para su bienestar y desarrollo.
La comunidad espera una pronta respuesta y la solución definitiva a esta problemática que afecta la vida diaria de sus habitantes, y reafirma su compromiso de seguir luchando por mejorar sus condiciones, con la esperanza de que pronto esta situación cambie.