El Real Madrid empató 1-1 con el Al Hilal saudí en su estreno en el Mundial de Clubes en Miami, en un partido que no cumplió con las expectativas de intensidad prometidas por su nuevo entrenador, Xabi Alonso.
El equipo blanco, que arrancó sin Kylian Mbappé debido a una fiebre, se adelantó con un gol de Gonzalo García en el minuto 34, pero el rival empató con un penalti cobrado por Rubén Neves en el minuto 41.
El encuentro abrió el Grupo H en un día en el que también jugaron Pachuca y Salzburgo.

La afición, mayoritaria en las gradas del Hard Rock Stadium, esperaba un dominio contundente del Madrid, pero en la primera media hora el protagonismo fue para los saudíes, que movieron la pelota con ritmo y peligrosidad, especialmente por las bandas, aprovechando un lateral derecho, Salem Al-Dawsari, que desbordó con frecuencia.
El Madrid mostró una versión poco creativa y superada en el calor de Miami. La pausa de hidratación pareció beneficiar al equipo, que volvió con más intensidad. Gonzalo García estuvo a punto de marcar tras un contragolpe iniciado por él mismo, y después Vinícius realizó un centro preciso que Rodrygo no logró convertir en gol. La mejor ocasión llegó con un disparo de Valverde que rozó el palo, mientras Vinícius y Rodrygo mejoraron en bandas y generaron peligro.

El empate del Al Hilal fue un golpe para los blancos, que en una jugada sin peligro el central Raúl Asencio cometió penalti al sujetar a Marcos Leonardo en el área. Neves no titubeó y convirtió, nivelando el marcador.
En la segunda parte, el Real Madrid mostró una mejor cara, con ganas de dominar y crear oportunidades, pero sin poder concretar. La actuación de Güler, que remató al travesaño, y la insistencia de Vinícius y Rodrygo, reflejaron la intención de los blancos de llevarse los tres puntos, aunque finalmente el resultado fue un empate que deja abiertas las perspectivas del grupo.