Muy temprano, la Policía Nacional, procedió a trasladar a Herlinda Bobadilla, desde la sede de Los Cobras hasta la base aérea Hernán Acosta Mejía, donde un avión de la DEA, la trasladó a los Estados Unidos.
Previo a subirla a la aeronave, a Bobadilla le hicieron exámenes médicos, como la prueba covid-19 y se comprobó que iba en buen estado de salud.
Según las autoridades policiales, en las últimas palabras de Bobadilla, dijo: “Voy puesta en las manos de DIOS”.
También, les dijo que se iba triste, pues deja a su familia, la que espera se cuide, en su ausencia, mientras demuestra que no tiene nada que ver con las acusaciones.
El director nacional de Fuerzas Especiales, Comisionado de Policía, Roberto Pérez Suazo, en sus cortar declaraciones, dijo que aún quedan pendientes 30 órdenes de captura.
Pero que hay equipos policiales, que trabajan las 24 horas para capturar a los que faltan.
El ministro Ramón Sabillón, dijo, habló ampliamente con ella, sobre el movimiento de la droga en Honduras, sus contactos y gracias a su colaboración, interpuso sus buenas acciones con “Chinda”, mientras estuvo en Los Cobras.