Bolivia, octava con 14 puntos, y Chile, último con 10, aún conservan posibilidades matemáticas de alcanzar la séptima plaza, aunque por delante se encuentra Venezuela, que con 18 unidades ocupa esa posición. Perú, penúltimo con 11 puntos, también mantiene sus aspiraciones vivas.
La Verde no llega a un Mundial desde su histórica clasificación a Estados Unidos-1994 y la Roja, con una última pisada en la cita de Brasil-2014, rezonga sin poder reemplazar a su generación dorada, que le dio dos títulos de Copa América pero falló para clasificar a Rusia-2018 y Catar-2022.
– LA ALTURA COMO ALIADA –
Bolivia mira otra vez al estadio de Villa Ingenio en la ciudad de El Alto como su gran aliado, tras dejar en septiembre pasado su histórico estadio Hernando Siles de La Paz (3.650 metros de altitud).
En El Alto obtuvo sus últimas dos victorias, ante Venezuela y Colombia, aunque luego empató ante Paraguay y Uruguay. Pero por ahora la altura se perfila como su arma principal para sumar ante el combinado del argentino Ricardo Gareca.
Su contraparte en Bolivia, Óscar Villegas, ya planea con la calculadora en la mano. A la Verde le quedan tres juegos clave: Chile, Colombia y Brasil. Ante la Roja “será un partido sumamente difícil”, vaticinó.
“Nosotros debemos ganar y esperar que se den algunos resultados”, en referencia a que a Venezuela tropiece, también el martes, en Montevideo ante Uruguay.
En su opinión, si la Verde gana a Chile y la Vinotinto pierde con la Celeste, la distancia se acortará y el repechaje podría ser posible.
Bolivia no podrá contar con su capitán Luis Haquín, por acumulación de tarjetas amarillas. Diego Arroyo se perfila a hacer dupla con Efraín Morales.
El meta Guillermo Viscarra podría ser reemplazado por Carlos Lampe tras el craso error cometido en el primer gol contra Venezuela, la semana pasada.
– UN DESPRESTIGIO PARA CHILE Y GARECA –
Chile llega a Bolivia en busca de un milagro. El partido en El Alto es de vida o muerte, porque si pierde quedará automáticamente fuera de carrera.
Además, una derrota significaría el fin del contrato con Gareca, quien asumió el cargo en enero de 2024 en reemplazo de su compatriota Eduardo Berizzo.
“Esto es un desprestigio lógicamente para Chile, como selección, y es un desprestigio para mi carrera también, no solamente le afecta a Chile, sino me afecta a mí”, afirmó Gareca de 67 años, en rueda de prensa en La Paz.
Por ello, el timonel anticipó que ante Bolivia Chile debe recoger “un resultado importante que nos permita al menos esperar”.
Los jugadores trabajaron en su propio suelo con cámaras de hipoxia para simular los efectos de la falta de oxígeno en la altura.
Chile no contará con el volante emblemático Arturo Vidal y su defensa Guillermo Maripán, suspendidos una fecha por amarillas. El delantero Alexander Aravena también resultó desafectado por una lesión