Donald Trump podría deshacerse del Tesla que compró en apoyo a Elon Musk, afirmó un funcionario de la Casa Blanca, tras el enfado entre el presidente estadounidense y su exasesor.
El vehículo eléctrico rojo seguía este viernes en un estacionamiento de los jardines de la Casa Blanca, constató un periodista, un día después de la disputa en público entre el magnate republicano y el jefe de SpaceX, Tesla y la red social X.
“Se lo está pensando, sí”, declaró un funcionario de la Casa Blanca cuando se le preguntó si Trump venderá o regalará el Tesla.

Las acciones de Tesla se hundieron más de un 14% el jueves en medio de la bronca. En total la compañía perdió unos 100.000 millones de dólares en capitalización en Wall Street.
Trump que había anunciado comprar un Tesla y posó en él con Musk en marzo, en una muestra de la buena relación existente, entonces, entre el hombre más rico del mundo y el más poderoso.
El presidente convirtió la Casa Blanca en una sala de exposiciones de Tesla. Lo hizo después de que el precio de las acciones de la compañía se desplomara y unos vándalos quemaran varios de vehículos en protesta contra el polémico papel de Musk en los recortes de gastos del gobierno estadounidense.

La portavoz de Trump, Karoline Leavitt, y otro asesor posaron en el coche la semana pasada, en una fotografía publicada en la red social X de Musk.
“Sacando a pasear el Tesla del presidente Trump”, publicó Margo Martin, asesora de comunicación de Trump.
Pero el reluciente vehículo rojo se ha convertido ahora en un incómodo símbolo del divorcio político entre Trump, de 78 años, y Musk, exjefe de la comisión de eficiencia gubernamental (DOGE), de 53.
Trump dijo estar “muy decepcionado” con Musk y amenazó con poner fin a sus contratos con el Estado después de que el multimillonario calificara de “abominación” el megaproyecto de ley presupuestaria del presidente.