TÁMARA. — En una operación de inteligencia y vigilancia, las autoridades del Sistema Penitenciario de Honduras, en coordinación con las Fuerzas Armadas, lograron decomisar un hallazgo sin precedentes en el Centro Penitenciario de Támara: una caleta clandestina ubicada en el área de víveres de la cocina del Módulo de Sentenciados No. 1, que contenía un ingente arsenal de armas de alto poder, drogas, equipo táctico y tecnología de comunicación, además de una significativa suma de dinero en efectivo.
Este sorprendente descubrimiento se produjo durante labores de limpieza y remoción de escombros en la zona, en respuesta a denuncias y trabajos de inteligencia enfocados en desmantelar las redes criminales que operan desde los centros penitenciarios y que usan estos espacios como puntos estratégicos para el almacenamiento y transferencia de armas y drogas.
RESULTADO DEL DECOMISO

El operativo arrojó resultados alarmantes y preocupantes, que evidencian la gravedad de la infiltración del crimen organizado en las cárceles del país. La incautación incluye:
- $400,000.00 lempiras en billetes de 500 (unos 16,800 dólares aproximadamente)
- 52 paquetes de supuesta marihuana
- 520 puntas de supuesta cocaína
- Nueve bolsitas plásticas con marihuana
- Un fusil 5.56 mm equipado con lanzagranadas de 40 mm
- Un fusil RPG (lanzacohetes)
- Cuatro granadas para RPG
- Dos fusiles AK-47 sin número de serie
- Un arma de calibre 9 mm
- 355 cartuchos calibre 9 mm
- 892 cartuchos calibre 7.62 mm
- 26 cargadores calibre 7.62 mm
- Tres cargadores calibre 9 mm
- Un cargador tipo caracol calibre 9 mm
- Dos chalecos antibalas color negro
- Siete placas metálicas antibalas
- Siete uniformes militares completos (pantalón y camisa)
- 20 pasamontañas negros
- Una gorra camuflada
- Dos pares de guantes tácticos negros
- Dos antenas Starlink con accesorios (conectividad satelital)
- 40 routers para amplificación de señal WiFi
- Un binocular negro
- Cinco cámaras de seguridad
- Cuatro transmisores WiFi
- Un DVR repetidor de señal
- 19 libretas contables

Este arsenal, que en cualquier país sería considerado de alto riesgo, evidencia la organización y capacidad que todavía mantienen las redes delictivas en los centros penitenciarios, usando estos espacios como cuarteles de operaciones ilícitas, además de esconder armas y drogas que posteriormente son distribuidas en todo el territorio nacional.
Las Fuerzas Armadas de Honduras, en apoyo permanente al Instituto Nacional Penitenciario y en coordinación con las autoridades policiales y judiciales, reafirman su compromiso con la seguridad nacional, el combate frontal al crimen organizado y la protección de la población.
La incautación representa un golpe directo a las redes que intentan usar los centros penitenciarios como zonas de poder y control del narcotráfico.
El director del Sistema Penitenciario, en conjunto con las fuerzas militares, destacó que este tipo de operaciones forman parte de una estrategia integral de seguridad, que incluye labores de inteligencia, tecnología y presencia militar en puntos críticos, con el fin de desmantelar y desarticular por completo las organizaciones criminales.
IMPLICACIONES

El hallazgo evidencia la necesidad de fortalecer los controles internos en las cárceles, así como la innovación en mecanismos de vigilancia y seguridad para impedir el ingreso y almacenamiento de armamento y drogas.
Autoridades judiciales ya han iniciado procesos de investigación para identificar a los responsables del almacenaje en la caleta, así como los posibles vínculos con carteles internacionales.
Por su parte, la población hondureña demanda acciones contundentes ante esta escalada de violencia y criminalidad, que pone en riesgo la seguridad de todos. La colaboración de la ciudadanía y la denuncia oportuna continúan siendo fundamentales para desmantelar estas organizaciones.