Pese a que los clubes de México han dominado la Copa de Campeones de la Concacaf, ganando 19 de los últimos 20 títulos, el Cruz Azul celebró de manera especial su coronación en 2025 porque volvió a la cumbre de la región tras superar un duro golpe a principios de año.
La Máquina comenzó 2025 en el sexto lugar del ránking de clubes de la Concacaf, pero llegó como primero a la final del torneo, en la que goleó 5-0 al Vancouver Whitecaps de Canadá.
“Cruz Azul fue simplemente mejor en todos los aspectos dentro del campo. Fue un rival demasiado bueno para nosotros”, reconoció el danés Jesper Sorensen, entrenador del Vancouver, después de la final, jugada el sábado en Ciudad de México.
De esta manera, Cruz Azul vuelve a ser el máximo ganador del máximo torneo de clubes de la Concacaf con siete títulos, empatado con el América.
– DESDE MIER HASTA SEPÚLVEDA –

El equipo celeste superó de manera invicta sus cinco eliminatorias para llegar al campeonato: borró al Real Hope de Haití en primera ronda y en octavos de final se impuso al Seattle Sounders.
En cuartos y semifinales, La Máquina echó a dos equipos mexicanos: al América, que era el rival a vencer en este torneo, y a Tigres, respectivamente.
En la final, el Vancouver no le opuso resistencia. “(Fue) un equipo que no pudo ante el gran fútbol, el gran coraje y la gran determinación de los jugadores de Cruz Azul”, sentenció Carlos Hermosillo, máximo goleador histórico del equipo celeste.
A nivel individual, Cruz Azul arrasó con los premios.
El portero colombiano Kevin Mier se llevó el Guante de Oro; jugó siete partidos y en cuatro dejó su arco en cero. Dos semanas atrás, Mier cometió un error que devino en la eliminación de Cruz Azul en semifinales de la liga local contra el América; en los días posteriores el club lo protegió al evitar que fuera abordado por la prensa antes de la final de la Concacaf.
Por su lado, Ángel Sepúlveda, un delantero mexicano infravalorado de 34 años, que pocas veces ha sido llamado a la selección nacional, fue elegido Mejor Jugador del torneo y fue su Máximo goleador, con nueve tantos, dos de ellos en la final.
“Nos tocó sufrir, pero el equipo se merecía esto porque futbolísticamente ha sido un año muy bueno para todos, y había que cerrarlo ganando este título tan importante con nuestra gente”, apuntó Sepúlveda.