CHOLOMA. – Un enfrentamiento violento entre fuerzas policiales y un grupo de inversionistas de Koriun puso fin a la tranquilidad de la ciudad, dejando un saldo de heridos y un escenario de caos en las calles.
La disputa ocurrió en medio de protestas por la reciente suspensión de actividades de la plataforma de inversión, que ha generado incertidumbre y malestar entre los participantes.
Según testigos, la confrontación empezó cuando los inversionistas intentaron acceder a las oficinas de Koriun en rechazo a las medidas regulatorias que afectaron sus intereses. La situación escaló rápidamente, con gritos, empujones y presencia de objetos contundentes.
La policía acudió al lugar para dispersar a la multitud y mantener el orden, pero la situación se tornó violenta rápidamente.
Durante el enfrentamiento, se reportaron disparos, y agentes y manifestantes se lanzaron piedras.
La tensión aumentó cuando las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos para desalojar a los protestantes que se negaban a retirarse. Sin embargo, algunos inversionistas respondieron con objetos y barricadas improvisadas, lo que llevó a un intercambio de golpes y una batalla campal en varias calles cercanas.
Las imágenes difundidas por medios locales muestran a grupos de personas corriendo entre la nube de humo y gases, mientras que los policías intentaban controlar la situación con apoyo adicional.
Hasta el momento, se reportan varios heridos, entre ellos algunos manifestantes y oficiales, aunque no se ha informado de víctimas fatales.
Las autoridades han anunciado que investigarán lo ocurrido y reforzarán la presencia policial en la zona para evitar más incidentes.
La protesta, que inicialmente parecía ser una reclamación pacífica, terminó en un enfrentamiento violento que refleja la tensión existente entre inversionistas y reguladores en el actual contexto económico del país.
Por su parte, representantes de Koriun emitieron un comunicado expresando su preocupación por los hechos, y llamaron a la calma para evitar que la violencia escale aún más.
La situación sigue siendo delicada, y tanto las autoridades como los involucrados buscan respuestas a una jornada que dejó una profunda huella en la ciudad.