En un vuelo comercial fueron retornados a Honduras los cadáveres de los seis hondureños que fallecieron al interior de un tráiler, en San Antonio, Texas, en busca del “sueño americano”, para darles un mejor futuro a sus familias.
A eso de las 8:00 de la mañana, los cuerpos de los connacionales fueron trasladados al aeropuerto Ramón Villeda Morales, en San Pedro Sula.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, tras cumplir una serie de requisitos para la repatriación, exigidos por las autoridades estadounidenses, procedió con el retorno de los restos mortales de los hondureños, Adela Betulia Ramírez, Belkis Esmeralda Anariba, Yazmín Nayarith Bueso, Fernando José Redondo, Alejandro Miguel Andino, y Margie Tamara Paz.
El canciller, Eduardo Enrique Reina, expresó que, por instrucciones de la Presidenta Xiomara Castro, no se está usando el avión presidencial, como se ha hecho con otras repatriaciones, porque está en mantenimiento.
AGILIZAN TRASLADO
Por esa razón, “se decidió no esperar a que lo reparen, por eso los estamos repatriando vía vuelo comercial, para que las familias no estuvieran en esa espera angustiosa”.
“Lamentamos profundamente que nuestros hermanos hondureños y hondureñas sean víctimas de ese tráfico de personas, que padezcan la crueldad de esos grupos criminales que violentan los derechos de las personas, de los migrantes, incluso, llegando a perder hasta la vida”, manifestó Reina.
El costo del traslado de los féretros ascendió a 28,200 dólares, asumido en su mayoría por el gobierno y por Yusuf Amdani, del Grupo GK, y Mateo Yibrín, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
También se solidarizaron con el luto familias hondureñas, donando 7,700 dólares, parte de los fondos para la repatriación.