El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó un 3.5 % y cerró en 96.35 dólares el barril, volviendo a caer una vez más por debajo de los 100 dólares el barril, debido a la menor demanda de gasolina anunciada el miércoles en Estados Unidos y el miedo a que la subida de tipos se traduzca en una recesión.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre restaban 3.53 dólares con respecto al cierre anterior.
El precio del petróleo de referencia en Estados Unidos ya comenzaba la jornada con un fuerte traspié después de que la Administración de Información de Energía asegurara el día anterior que los inventarios de gasolina subieron 3,5 millones de barriles.
Por su parte, el barril de crudo Brent para entrega en septiembre cerró ayer en el mercado de futuros de Londres con una fuerte caída del 2.86 %, hasta los 103.86 dólares. El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, perdió 3.06 dólares respecto a la cotización de la víspera, cuando acabó en 106.92 dólares.
El Brent llegó a caer durante la jornada casi un 5 % en el mercado de futuros de Londres, hasta tocar su mínimo semanal de 101.6 dólares poco antes de las 10.45 GMT. Cuando parecía que podía irse por debajo de los cien dólares, como ya le sucedió a mediados de la semana pasada, comenzó una paulatina remontada que dejó su valor por encima de los 103 dólares. Los inversores reaccionaron ayer a la subida de medio punto de los tipos de interés por el Banco Central Europeo, por primera vez en 11 años, lo que aumenta los temores a una contracción de la demanda global.