La administración de Donald Trump investiga las propiedades inmobiliarias de la fiscal de Nueva York, Letitia James, una enconada adversaria del presidente republicano a cuya empresa familiar llevó a los tribunales, anunciaron medios estadounidenses.
La Agencia Federal de Financiación de la Vivienda alertó en un documento fechado el 14 de abril al Departamento de Justicia sobre una eventual “falsificación de registros” relacionados con propiedades de la fiscal en los estados de Virginia y Nueva York, informa el diario neoyorquino The New York Times.
James estaría siendo investigada por la compra de una vivienda en Virginia, junto con una sobrina en agosto de 2023, y si la declarada como vivienda principal, así como por el número de habitaciones declaradas en la vivienda que posee desde 2001 en Brooklyn.
“La fiscal general James se centra cada día en proteger a los neoyorquinos, especialmente cuando esta administración arma al gobierno federal contra el estado de derecho y la Constitución”, respondió su oficina en un comunicado.
“Ella no se dejará intimidar por matones, no importa quiénes sean”, añadió.
Trump, que ha prometido vengarse de sus enemigos políticos, se arremetió hace dos días en su red Truth Social contra la que ha sido su principal látigo judicial en Nueva York, al tildarla de “corrupta chiflada” y pedir su dimisión “inmediata” junto a una publicación sobre la investigación del 12 de abril por el medio RVMNews.
Desde su oficina, James, demócrata elegido en las urnas para el cargo, ha sido un látigo contra el magnate.
En agosto de 2022 presentó una demanda contra Trump por inflar sus activos para obtener mejores créditos, por lo que fue condenado a 455 millones de dólares, una condena que el magnate ha apelado.
La fiscal neoyorquina, junto con otros fiscales generales estatales, ha demandado a la administración de Trump una docena de veces desde enero.
Según el diario neoyorquino, la fiscal general del presidente, Pam Bondi, pidió en febrero un grupo de trabajo que examinara la investigación de James sobre Trump.
El exasesor de seguridad de Trump y colaborador de larga data, Stephen Bannon, dijo de James que es una “amenaza existencial” para la administración del republicano.