El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria condenó enérgicamente lo que considera una “violación flagrante” de su soberanía, tras una reciente incursión que resultó en la muerte de varios civiles en el sur del país.
El ministerio denunció la “continua agresión israelí” y destacó la “peligrosa escalada” de los ataques en la provincia de Deraa, donde se reportaron al menos seis fallecimientos.
La gobernación de Deraa, por su parte, informó que los disparos de obuses provenientes de tanques israelíes ocasionaron la muerte de cinco personas, afirmando que estos proyectiles penetraron en territorio sirio.
A su vez, el ejército israelí explicó que los bombardeos en el sur de Siria fueron una respuesta a disparos dirigidos hacia su territorio.
Desde la caída del presidente Bashar al Asad en diciembre, Israel ha incrementado su presencia en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, una región disputada y ocupada por Israel desde 1967. Esta anexión no cuenta con el reconocimiento de la ONU.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha reportado casi a diario incursiones del ejército israelí en el sur de Siria desde diciembre. Según el gobernador de Deraa, las “repetidas violaciones” por parte de Israel han provocado enfrentamientos entre los residentes locales y las fuerzas armadas, lo que ha llevado a una escalada de ataques que incluyen el uso de artillería y drones.
El ejército israelí, en respuesta a estos incidentes, ha afirmado haber identificado a varios “terroristas” que abrieron fuego desde el sur de Siria, justificando su respuesta militar como una medida para proteger su territorio. Desde diciembre, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques en Siria, con el objetivo de neutralizar potenciales amenazas y prevenir que los arsenales caigan en manos de grupos considerados “yihadistas”.