El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió un 1.6 por ciento y cerró en 104.22 dólares el barril, estabilizándose por encima de los 100 dólares en una jornada de volatilidad.
Al finalizar las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto, que expiran mañana, sumaron 1.62 dólares con respecto al cierre anterior.
El crudo de referencia en EE. UU. comenzó la jornada recortando valor tras dispararse más de un 5% en la víspera debido a la debilidad del dólar y la preocupación por el suministro de gas ruso en Europa.
Según la firma Oanda, los operadores volvieron a apostar por las compras ante datos que apuntan a una mayor demanda de petróleo saudí por parte de China, pese al empeoramiento de la pandemia en ese país.
Otros expertos apuntaban a la incapacidad de la OPEP+ de aumentar su producción y a las especulaciones sobre posibles restricciones de EE. UU. sobre los combustibles fósiles, que pueden encarecer los precios.
“El mercado petrolero sigue estando muy ajustado, pero los operadores de energía no están convencidos respecto a si las perspectivas de demanda se mantendrán los próximos meses”, comentó su analista Ed Moya.
Además, el mercado también estuvo volátil por las expectativas en torno a las reservas comerciales de crudo en EE. UU., que de acuerdo a algunas encuestas han aumentado ligeramente en la última semana. Por su parte, el precio de los contratos de futuros de gas natural para agosto restó casi 22 centavos de dólar, hasta 7.26 dólares, y el de los futuros de gasolina con vencimiento el mismo mes sumó 4 centavos, hasta 3.31 dólares el galón.