La inflación registrada al cierre del primer semestre del año, (interanual de 10.22% y acumulada de 6.57%) sería de manera temporal, con la posibilidad de una desacelación gracias a rebajas del petróleo, según la “Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos”, correspondiente a junio de 2022, aplicada por el Banco Central de Honduras (BCH).
Los consultados perciben que existe una alta probabilidad que la inflación se sitúe temporalmente sobre el límite superior del rango de tolerancia establecido por el BCH (entre 4 y 5 puntos porcentuales), lo que determina sus expectativas; sin embargo, muestran una tendencia a la baja en el horizonte de 12 y 18 meses.
Según la opinión de los consultados, entre los factores que podrían tener mayor incidencia en la inflación de 2022 están el aumento de precios en los combustibles y su impacto en las tarifas de la energía eléctrica, así como el alza de precios en algunos alimentos y ciertas materias primas.
En el segundo semestre de 2022 la inflación continuaría aumentando, acorde con el comportamiento de los precios a nivel mundial, alcanzando su punto más alto en dicho año.
No obstante, la reducción observada en el último mes y las perspectivas de menores precios de petróleo y materias primas, estarían incidiendo en una desaceleración de la inflación durante 2023 y 2024, comenzando a converger al rango de tolerancia establecido por el BCH, comportamiento similar se prevé para el índice subyacente de inflación, indicando que los efectos de segunda vuelta de los choques de costos comenzarían a disiparse en 2023.
La “Encuesta de Expectativas de Analistas Macroeconómicos” es una herramienta de consulta mensual que se realiza a un grupo de profesionales calificados en la materia, sobre sus expectativas de corto y mediano plazo de distintas variables macroeconómicas del país.