El Gobierno de Canadá, en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados presentaron ante diferentes actores de gobierno y a la población en general un proyecto regional a desarrollarse entre 2022 y 2026 que mejorará el bienestar de mujeres y niñas afectadas por la migración irregular y el desplazamiento forzado en países del norte de Centroamérica.
Las dinámicas de migración irregular en Honduras han sufrido cambios importantes, esto se refleja especialmente al ver la cifra de mujeres migrantes que han retornado al país.
Según datos del Gobierno de Honduras, en 2022 cerca de 12,800 mujeres y niñas han pasado por un centro de recepción posterior a su retorno, representando un 26% de los casos atendidos, mientras que en 2021 este mismo grupo poblacional representó un 17% de los casos atendidos, indicando que cada vez más mujeres y niñas figuran entre las personas que retornan al país.
De la misma manera, los hechos de violencia basada en el género que incluyen femicidios y feminicidios, crímenes de odio y el reclutamiento forzado de niñas y adolescentes por parte de estructuras criminales son factores determinantes en el desplazamiento forzado en Honduras. Situación que implica un impacto desproporcionado en mujeres. Según el último estudio de caracterización del desplazamiento forzado por violencia en Honduras, las mujeres son desplazadas por la violencia en un 10% más que en comparación a los hombres.
Las iniciativas incluidas en el proyecto están alineadas con las prioridades nacionales de los países y el Marco Integral de Protección y Soluciones Regionales (MIRPS), la aplicación liderada por el Estado de Honduras del Pacto Mundial sobre Refugiados y el Pacto Mundial para una migración Segura, Ordenada y Regular.
El proyecto contempla actividades que se trabajarán en conjunto con organizaciones de sociedad civil, y secretarías, direcciones, comisiones e institutos encargados de asuntos relacionados con la movilidad humana, justicia, desarrollo social, derechos humanos, salud, equidad de género, niñez y adolescencia, estadística poblacional, cultura y trabajo.
Con una inversión regional de 10 millones de dólares canadienses, el gobierno de Canadá en alianza con OIM y ACNUR, impulsará procesos que fortalezcan el enfoque de equidad de género en los procesos de toma de decisión sobre las necesidades de mujeres y niñas migrantes, desplazadas y refugiadas. Lo que permitirá mejorar las condiciones de vida de unas 5,000 mujeres y niñas en el norte de Centroamérica, además de transformar progresivamente las condiciones que perpetúan la discriminación, la desigualdad de género y la falta de respeto a los derechos de las mujeres y las niñas en contexto de movilidad humana.
“En la OIM tenemos el compromiso de apoyar a las mujeres y las niñas en situación de vulnerabilidad. Igualmente, a madres adolescentes, jefas de hogar que han sido retornadas y personas LGBTQI+. Buscamos una verdadera transformación en la sociedad hondureña y del Norte de Centroamérica, donde las mujeres tengan la oportunidad de ser las protagonistas de sus propias vidas”, afirmó Jorge Peraza, jefe de misión de la OIM para Guatemala y Honduras.
“Los mecanismos de protección inician en las comunidades, por ello es crucial fortalecer las capacidades tanto de las organizaciones comunitarias como brindar herramientas al Estado para que mujeres, niñas y personas de la comunidad LGBTQI+ puedan acceder a mecanismos institucionales de protección y así mitigar los riesgos que muchas veces las obliga a huir de sus hogares”, señaló Andrés Celis, Representante de ACNUR en Honduras.
Por su parte, Elizabeth Williams, Embajadora de Canadá en Honduras subrayo: “Ahora más que nunca nos convoca el fortalecimiento de las respuestas conjuntas entre Estados para hacer frente a las raíces de la migración irregular y el desplazamiento forzado. Sobre todo, por su impacto en las vidas de tantas personas, incluidas las de un número importante de mujeres, adolescentes y niñas.
Canadá en su calidad de Presidencia de la plataforma de soporte del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) reitera su compromiso con no dejar a nadie atrás y su vocación por propiciar procesos participativos e inclusivos que generen nuevas oportunidades a través de la sinergia con organizaciones civiles, actores políticos e instituciones”.