SAN PEDRO SULA, Cortés. – Las paradojas de un país tercermundistas, mientras en los hospitales de todo el país no hay medicinas, las operaciones paradas porque se arruinan las máquinas de lavado de ropa, la Policía Nacional camina en blindados, ante la ola de inseguridad que azota el país.
En los hospitales todos los días se acumula la gente a la espera que la atiendan, mucho optan por irse a morir a sus casas, ya que medicinas en lo que menos hay, mucho menos operaciones de las personas enfermas.
Medicina preventiva es lo que menos se practica en el país para no tener un pueblo enfermo, pero comprar carros blindados para uso de la Policía Nacional, hay dinero a montón y es ahí donde no se escatiman lo que vale, pero invertir en un quirófano, no hay presupuesto.

El negocio familiar por la compra de los carros blindados es floreciente con esta segunda remesa de Karnaf, pues 5 unidades ya están en Corinto, Omoa, Cortés, con la especificación que es para el combate a la delincuencia, la que ya rebasa la capacidad que tiene la Policía Nacional para contrarrestar el problema.
Pero la fiesta familiar de compra de los blindados sigue y el “show” ahora es que se mejorará una seguridad en el país, que cada día se va cobrando la vida de las personas trabajadoras, que tienen que pagar hasta la renta por circular en las colonias en donde viven.
Un claro ejemplo, es que ni con esos blindados pueden entrar a la colonia Villafranca, en la capital, ya que la mara 18, ya los amenazó, de que policía que entre, es hombre muerto, la zona es territorio prohibido para militares y policías. Ahí manda la pandilla y se aplican las leyes de la pandilla. Es como un pequeño estado, dentro de la capital, ya que ni luz eléctrica quieren pagar.
Hasta el Ejército se ha sumado a las labores preventivas de seguridad en el país, ya que la delincuencia común y organizada rebasa con creces a la Policía Nacional, mientras que la Secretaría de Seguridad, es una agencia de compra de carros blindados, en los que se lucra un negocio familiar, que les urge hacer más compras, antes de que se termine este año y el período de este gobierno.
NEGOCIO REDONDO FAMILIAR

Con el objetivo de fortalecer las capacidades operativas de la Policía Nacional, este día ingresaron al país cinco vehículos blindados tácticos modelo Karnaf, a través del punto de control fronterizo de Corinto, Omoa, Cortés.
Estas unidades especializadas se integrarán a las operaciones policiales en diversas regiones del territorio nacional.
Los vehículos Karnaf cuentan con capacidad para cinco pasajeros equipados, ofreciendo una maniobrabilidad superior y adaptabilidad para operar en áreas de difícil acceso.
Entre sus características técnicas, destacan su potencia de arranque de hasta 430 caballos de fuerza y su capacidad para alcanzar velocidades de 160 kilómetros por hora, lo que los convierte en herramientas ideales para tareas de patrullaje, rescate y vigilancia.

Durante una conferencia de prensa, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, explicó que estos vehículos presentan mejoras significativas respecto al modelo Black Mamba, también utilizado en el país, al ser más compactos y enfocados en maniobrabilidad y velocidad, características esenciales para operaciones tácticas específicas.
“El Black Mamba tiene capacidad para trasladar hasta diez funcionarios, mientras que el Karnaf está diseñado para un equipo más reducido, pero con habilidades superiores en velocidad e inmediatez. Son vehículos ideales para situaciones que requieren precisión y rapidez”, detalló el ministro.
Estos vehículos blindados también están equipados con cuatro puntos de comando móvil, que permitirán un despliegue efectivo a nivel nacional, especialmente en eventos masivos, garantizando una vigilancia más eficiente y un control preventivo.
CRIMEN

La incorporación de esta tecnología no solo representa un avance en la lucha contra el crimen organizado, sino que también asegura la protección de los operadores policiales, cuyas vidas son fundamentales para garantizar la seguridad de la ciudadanía. El costo de salvar una vida, tanto de un agente como de un ciudadano, es invaluable y no tiene precio, reafirmó el ministro durante su intervención.
La adquisición de estas unidades representa una inversión estratégica y esencial para seguir combatiendo la delincuencia en el país, fortaleciendo la presencia policial en zonas de alta incidencia delictiva y elevando los estándares de seguridad pública en Honduras.
“Estamos comprometidos con proteger a quienes nos protegen y a cada hondureño, porque la vida no tiene precio”, concluyó el titular de Seguridad.