Las intensas lluvias que golpean el norte de Honduras en los últimos, dejan una estela de daños en diversas localidades, especialmente en Puerto Cortés, Omoa, Choloma, San Pedro Sula, San Manuel, El Merendón y Pimienta.
El delegado de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Frank Antúnez, los suelos en la región están saturados con más del 90 % de humedad, lo que incrementa de manera alarmante el riesgo de deslizamientos e inundaciones.
“Llueve de manera constante en diferentes zonas del Valle de Sula. Esta semana se ha recibido una cantidad de agua y para esta semana se espera un acumulado de agua entre 40 y 60 milímetros de lluvia”.
“Además, enfrentamos un descenso de las temperaturas que continuarán durante el fin de semana. Esto complica aún más la situación, especialmente porque el Valle de Sula es una región ya vulnerable”, expresó Antúnez.
Áreas como El Merendón, Cofradía y San Manuel han sido particularmente afectadas por los desbordamientos de ríos y los deslizamientos de tierra. En las últimas semanas, Copeco brinda ayuda humanitaria a más de 780 familias incomunicadas en la parte alta de El Merendón. En total, más de 3,000 familias han sufrido afectaciones debido a las lluvias.
Las autoridades han instado a la población a mantener la alerta ante el riesgo inminente de nuevos incidentes. “Es crucial que las comunidades en riesgo tomen las precauciones necesarias y sigan las recomendaciones de las autoridades para evitar tragedias mayores”, agregó Antúnez.
Con el pronóstico de lluvias continuas en los próximos días, la situación se mantiene crítica y pone en evidencia la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos.
Copeco intensifica los llamados a la población para que permanezca vigilante y preparada ante la emergencia.