Estados Unidos está decidido a impedir que el grupo Estado Islámico vuelva a crear santuarios en Siria y que el país se fragmente, advirtió este lunes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
“El EI intentará aprovechar este período para restablecer sus capacidades, para crear refugios seguros. Como demostrar nuestros ataques de precisión durante el fin de semana, estamos determinados a no permitir que eso suceda”, dijo en el Departamento de Estado.
En contraste con el presidente electo republicano Donald Trump, quien ha insistido en que Estados Unidos se juegue poco en Siria, Blinken estima que Washington tiene intereses en el país, como por ejemplo mantenerse unido.
“Tenemos un claro interés en hacer cuanto podamos para evitar la fragmentación de Siria, las migraciones masivas desde Siria y, por supuesto, la exportación de terrorismo y extremismo”, enumeró.
Según Blinken, Estados Unidos también tiene un “claro interés en garantizar que las armas de destrucción masiva o los componentes queden en Siria no caigan en las manos equivocadas”.